Resumen en español
Benedicto XIII, el tesoro del papa catalán
La obra presenta bajo una nueva perspectiva un tema ocultado durante mucho tiempo, o tratado con una gran parcialidad: el combate dirigido por el papa de Aviñón Benedicto XIII (1394-1422) para hacer reconocer su legitimidad ante los pontífices de Roma y de Pisa que se le opusieron durante el Gran Cisma de Occidente. La segunda parte desvela la acción del cardenal Jean Carrier y la sobrevivencia del linaje de Benedicto XIII en el valle del Viaur (cerca de Rodez), donde los partidistas del papa Luna, acosados por la Inquisición, se habían refugiado. Sobre este episodio desconocido, el autor aporta numerosas informaciones inéditas extraídas de fuentes que lograron escapar las destrucciones.
Alrededor de la inmensa figura de Pedro de Luna, se entremezclan varios temas anexos que se esclarecen recíprocamente: cuestiones políticas de la época que a menudo han dictado la elección de conciencias y han finalmente permitido al partido romano prevalecer; los medios empleados por la Iglesia que salió del concilio de Constanza para borrar la memoria de Benedicto XIII; el papado de Viaur, desde los años 1430 hasta el juicio de la familia Trahinier (1467), incluso más allá ; y finalmente qué será del tesoro de la biblioteca de los papas de Aviñón.
Gérard Touzeau estudia desde hace unos diez años la prolongación del Gran Cisma de Occidente. Apoyándose sobre una investigación rigurosa, aporta aquí un nuevo enfoque sobre una página de la Historia que se ha intentado borrar. De Barcelona a Perpiñán, de Colliure a Barcelona, de Peñíscola a Rodez, nos lleva a la estela del Papa del Mar y de sus sucesores secretos de la valle del Viaur, a la búsqueda de una verdad y de un tesoro olvidados.
Que yo sepa Benedicto XIII, papa en la Obediencia de Avigñon, era natural de Illueca, del partido judicial de Calatayud , de la provincia de zaragoza y por lo tanto subdito de la corona de Aragón, desde cuando, pues es catalan, si ahí solo estuvos dos años para las controversias de Tortosa con los judios
Por supuesto, como lo apunta, Gérard Touzeau ha titulado su libro Benedicto XIII, el tesoro del papa catalán aunque el papa Luna, a quien se refiere, fuera aragonés. No obstante no se trata en absoluto de un error de parte del autor sino de una elección reivindicada y asumida. El libro, que le invito a descubrir, plantea el problema directamente y sin rodeos. Desde los primeros párrafos del capítulo segundo (p. 23), Gérard Touzeau recuerda claramente los orígenes aragoneses de Pedro de Luna, y su lugar de nacimiento. Precisa sin embargo que la última parte de su larguísimo pontificado se desarolló en el marco de la Cataluña histórica. Por « Cataluña histórica » el autor entiende las posesiónes de los antiguos condes de Barcelona y Provenza, posesiónes que, aunque unidas a la corona de Aragón desde 1137, habían conservado su estatus de potencia marítima y extendido su influencia sobre el Rosellón, las Islas Baleares, el País valenciano, Sicilia, Cerdeña y Córcega. Gerard Touzeau concluye así : « El papa del Mar hizo sucesivamente de Perpiñán, Barcelona y Peñíscola las nuevas Romas del Occidente medieval. Por eso Benedicto XIII fue considerado por los catalanes, a lo largo de la historia, como uno de los suyos. » Así el autor rinde homenaje, más allá del origen geográfico del hombre Pedro de Luna, origen recordado e identificado, al contexto histórico y a los lazos profundos que no dejaron de existir entre Benedicto XIII y un territorio de la indefectible fidelidad.